1. Al Vencedor: de David: Salmo. SEÑOR, tú me has examinado y conocido.
2. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme, has entendido desde lejos mis pensamientos.
3. Mi andar y mi reposo has ceñido, y todos mis caminos has aparejado.
4. Pues aun no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh SEÑOR, tú la supiste toda.
5. Rostro y envés tú me formaste, y sobre mí pusiste tu mano.
6. Más maravillosa es su ciencia que mi capacidad; alta es, no puedo comprenderla.