125. Tu siervo soy yo, dame entendimiento; para que sepa tus testimonios.
126. Tiempo es de actuar, oh SEÑOR; han disipado tu ley.
127. Por eso he amado tus mandamientos más que el oro, y más que oro muy puro.
128. Por eso todos los mandamientos de todas las cosas estimé rectos; aborrecí todo camino de mentira.
129. PE Maravillosos son tus testimonios; por tanto los ha guardado mi alma.
130. La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples.
131. Mi boca abrí y suspiré; porque deseaba tus mandamientos.
132. Mírame, y ten misericordia de mí, como acostumbras con los que aman tu Nombre.
133. Ordena mis pasos con tu palabra; y ninguna iniquidad se enseñoree de mí.