27. Tiemblan, y titubean como borrachos, y toda su ciencia es perdida;
28. claman al SEÑOR en su angustia, y los libra de sus aflicciones.
29. Hace parar la tempestad en sosiego, y sus ondas cesan.
30. Se alegran luego porque se reposaron; y él los guía al término de su voluntad.
31. Alaben al SEÑOR por su misericordia, y sus maravillas para con los hijos de los hombres.
32. Y ensálcenlo en la congregación del pueblo; y en la reunión de ancianos lo alaben.
33. El puso los ríos en desierto, y los manaderos de las aguas en sed;
34. la tierra fructífera en salados; por la maldad de los que la habitan.
35. Vuelve el desierto en estanques de aguas, y la tierra desierta en manaderos de agua.
36. Y aposenta allí hambrientos, y aderezan allí ciudad para habitación;
37. y siembran campos, y plantan viñas; y rinden fruto de aumento.
38. Y los bendice, y se multiplican en gran manera; y no disminuye sus bestias.
39. Y después son menoscabados, y abatidos de tiranía; de males y congojas.
40. El derrama menosprecio sobre los príncipes, y les hace andar errados, vagabundos, sin camino.
41. Y levanta al pobre de la pobreza, y vuelve las familias como ovejas.
42. Vean los rectos, y alégrense; y toda maldad cierre su boca.