Salmos 102:1-12 Sagradas Escrituras 1569 (SEV)

1. Oración del pobre en espíritu , cuando estuviere atormentado, y delante del SEÑOR derramare su queja. SEÑOR, oye mi oración, y venga mi clamor a ti.

2. No escondas de mí tu rostro; en el día de mi angustia inclina a mí tu oído; el día que te invocare, apresúrate a responderme.

3. Porque mis días se han consumido como humo; y mis huesos son quemados como en hogar.

4. Mi corazón fue herido, y se secó como la hierba; por lo cual me olvidé de comer mi pan.

5. Por la voz de mi gemido mis huesos se han pegado a mi carne.

6. Soy semejante al pelícano del desierto; soy como el búho de las soledades.

7. Velo, y soy como el pájaro solitario sobre el tejado.

8. Cada día me afrentan mis enemigos; los que se enfurecen contra mí, se han conjurado contra mí.

9. Por lo cual como la ceniza a manera de pan, y mi bebida mezclo con lloro,

10. a causa de tu enojo y de tu ira; porque me alzaste, y me arrojaste.

11. Mis días son como la sombra que se va; y me he secado como la hierba.

12. Mas tú, SEÑOR, para siempre permanecerás, y tu memoria para generación y generación.

Salmos 102