Salmos 10:12-18 Sagradas Escrituras 1569 (SEV)

12. Levántate, oh SEÑOR Dios, alza tu mano, no te olvides de los humildes.

13. ¿Por qué irrita el malo a Dios? En su corazón ha dicho que no lo inquirirás.

14. Tú has visto; porque tú miras el trabajo, y el enojo, para dar justicia en tus manos; a ti se acoge el pobre, tú eres el amparo del huérfano.

15. Quebranta el brazo del inicuo; del malo buscarás su maldad, y no la hallarás.

16. El SEÑOR, Rey eterno y perpetuo; de su tierra fueron destruidos los gentiles.

17. El deseo de los humildes oíste, oh SEÑOR; tú dispones su corazón, y haces atento tu oído;

18. para juzgar al huérfano y al pobre; no volverá más a hacer violencia el hombre de la tierra.

Salmos 10