Romanos 7:9-23 Sagradas Escrituras 1569 (SEV)

9. Así que, yo sin la ley vivía por algún tiempo; mas venido el mandamiento, el pecado revivió, y yo morí;

10. y hallé que el mismo mandamiento, que era para vida, para mí era mortal;

11. porque el pecado, habida ocasión, me engañó por el mandamiento, y por él me mató.

12. De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, y justo, y bueno.

13. ¿Luego lo que es bueno, a mí me es hecho muerte? No; sino el pecado, que para mostrarse pecado por lo bueno, me obró la muerte, haciéndose pecado sobremanera pecaminoso por el mandamiento.

14. Porque ya sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido a sujeción del pecado.

15. Porque lo que cometo, no lo entiendo; y ni el (bien) que quiero, hago; antes lo que aborrezco, aquello hago.

16. Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena.

17. De manera que ya yo no obro aquello, sino el pecado que mora en mí.

18. Y yo sé que en mí (es a saber, en mi carne) no mora el bien, porque tengo el querer, mas efectuar el bien no lo alcanzo.

19. Porque no hago el bien que quiero; pero el mal que no quiero, éste hago.

20. Y si hago lo que no quiero, ya no obro yo, sino el pecado que mora en mí.

21. Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: Que el mal me es propio.

22. Porque con el hombre interior, me deleito con la ley de Dios;

23. mas veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.

Romanos 7