Mateo 16:1-19 Sagradas Escrituras 1569 (SEV)

1. Y llegándose los fariseos y los saduceos para tentarle, le pedían que les mostrase señal del cielo.

2. Mas él respondiendo, les dijo: Cuando es la tarde del día, decís: Sereno; porque el cielo tiene arreboles.

3. Y a la mañana: Hoy tempestad; porque tiene arreboles el cielo triste. Hipócritas, que sabéis tomar decisiones basadas en la faz del cielo; ¿y en las señales de los tiempos no podéis?

4. La generación mala y adúltera demanda señal; mas señal no le será dada, sino la señal de Jonás profeta. Y dejándolos, se fue.

5. Y viniendo sus discípulos del otro lado del lago , se habían olvidado de tomar pan.

6. Y Jesús les dijo: Mirad, y guardaos de la levadura de los fariseos y de los saduceos.

7. Ellos pensaban dentro de sí, diciendo: Es porque no tomamos pan.

8. Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué pensáis dentro de vosotros, hombres de poca fe, que no tomasteis pan?

9. ¿No entendéis aún, ni os acordáis de los cinco panes de los cinco mil hombres , y cuántos cestos alzasteis?

10. ¿Ni de los siete panes de los cuatro mil, y cuántas canastas tomasteis?

11. ¿Cómo es que no entendéis que no por el pan os dije, que os guardaseis de la levadura de los fariseos y de los saduceos?

12. Entonces entendieron que no les había dicho que se guardasen de la levadura del pan, sino de la doctrina de los fariseos y de los saduceos.

13. Y viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?

14. Y ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; y otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas.

15. El les dice: Y vosotros, ¿quién decís que soy?

16. Y respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios Viviente.

17. Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás; porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.

18. Mas yo también te digo, que tú eres Pedro una piedra pequeña , y sobre la piedra grande edificaré mi Iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.

19. Y a ti daré las llaves del Reino de los cielos; que todo lo que ligares en la tierra será ligado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.

Mateo 16