Mateo 12:15-26 Sagradas Escrituras 1569 (SEV)

15. Mas sabiéndolo Jesús, se apartó de allí; y le siguieron grandes multitudes, y sanaba a todos.

16. Y él les encargaba rigurosamente que no le descubriesen;

17. para que se cumpliese lo que estaba dicho por el profeta Isaías, que dijo:

18. He aquí mi siervo, al cual he escogido; mi Amado, en el cual se agrada mi alma; pondré mi Espíritu sobre él y a los gentiles anunciará juicio.

19. No contenderá, ni voceará; ni nadie oirá en las calles su voz.

20. La caña cascada no quebrará, y el pábilo que humea no apagará, hasta que saque a victoria el juicio.

21. Y en su Nombre esperarán los gentiles.

22. Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y mudo, y le sanó; de tal manera, que el ciego y mudo hablaba y veía.

23. Y las multitudes estaban fuera de sí, y decían: ¿Es éste aquel Hijo de David?

24. Mas los Fariseos, oyéndolo, decían: Este no echa fuera los demonios, sino por Beelzebú, príncipe de los demonios.

25. Y Jesús, como sabía los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es desolado; y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá.

26. Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino?

Mateo 12