Marcos 8:4-23 Sagradas Escrituras 1569 (SEV)

4. Sus discípulos le respondieron: ¿De dónde podrá alguien saciar a éstos de pan aquí en el desierto?

5. Y les preguntó: ¿Cuántos panes tenéis? Y ellos dijeron: Siete.

6. Entonces mandó a la multitud que se recostase en tierra; y tomando los siete panes, habiendo dado gracias, partió, y dio a sus discípulos que pusiesen delante; y los pusieron delante a la multitud.

7. Tenían también unos pocos pececillos; y los bendijo, y mandó que también los pusiesen delante.

8. Y comieron, y se saciaron; y levantaron de los pedazos que habían sobrado, siete canastas.

9. Y eran los que comieron, como cuatro mil; y los despidió.

10. Luego entrando en el barco con sus discípulos, vino a la región de Dalmanuta.

11. Y vinieron los fariseos, y comenzaron a altercar con él, demandándole señal del cielo, tentándole.

12. Y gimiendo de su espíritu, dice: ¿Por qué pide señal esta generación? De cierto os digo que no se dará señal a esta generación.

13. Y dejándolos, volvió a entrar en el barco, y se fue a la otra ribera.

14. Y se habían olvidado de tomar pan, y no tenían sino un pan consigo en el barco.

15. Y les mandó, diciendo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos, y de la levadura de Herodes.

16. Y altercaban los unos con los otros diciendo: Pan no tenemos.

17. Y como Jesús lo entendió, les dice: ¿Qué altercáis, porque no tenéis pan? ¿No consideráis ni entendéis? ¿Aún tenéis ciego vuestro corazón?

18. ¿Teniendo ojos no veis, y teniendo oídos no oís? ¿Y no os acordáis?

19. Cuando partí los cinco panes entre cinco mil, ¿cuántas canastas llenas de los pedazos alzasteis? Y ellos dijeron: Doce.

20. Y cuando los siete panes entre cuatro mil, ¿cuántas canastas llenas de los pedazos alzasteis? Y ellos dijeron: Siete.

21. Y les dijo: ¿Cómo aún no entendéis?

22. Y vino a Betsaida; y le traen un ciego, y le ruegan que le tocase.

23. Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea; y escupiendo en sus ojos, y poniéndole las manos encima, le preguntó si veía algo.

Marcos 8