Marcos 3:26-35 Sagradas Escrituras 1569 (SEV)

26. Y si Satanás se levantare contra sí mismo, y fuere dividido, no puede permanecer; antes tiene fin.

27. Nadie puede saquear las alhajas del hombre fuerte entrando en su casa, si antes no atare al hombre fuerte; y entonces saqueará su casa.

28. De cierto os digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres, y las blasfemias cualesquiera con que blasfemaren;

29. mas cualquiera que blasfemare contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón; mas está obligado a eterno juicio.

30. Porque decían: Tiene espíritu inmundo.

31. Vienen después sus hermanos y su madre, y estando fuera, enviaron a él, llamándole.

32. La multitud estaba sentada alrededor de él, y le dijeron: He aquí, tu madre y tus hermanos (y tus hermanas) te buscan fuera.

33. Y él les respondió, diciendo: ¿Quién es mi madre y mis hermanos?

34. Y mirando alrededor a los que estaban sentados alrededor de él, dijo: He aquí mi madre y hermanos.

35. Porque cualquiera que hiciere la voluntad de Dios, éste es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.

Marcos 3