17. Y viéndolo, hicieron notorio lo que les había sido dicho del niño.
18. Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían.
19. Mas María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.
20. Y se volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios de todas las cosas que habían oído y visto, como les había sido dicho.
21. Y pasados los ocho días para circuncidar al niño, llamaron su nombre JESÚS; el cual le fue puesto por el ángel antes que él fuese concebido en el vientre.
22. Y cuando se cumplieron los días de su purificación, conforme a la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor,
23. (Como está escrito en la ley del Señor: Todo varón que abriere la matriz, será santo al Señor),
24. y para dar la ofrenda, conforme a lo que está dicho en la ley del Señor: un par de tórtolas, o dos palominos.
25. Y he aquí, había un hombre en Jerusalén, llamado Simeón, y este hombre, justo y pío, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo era sobre él.