Lucas 19:30-48 Sagradas Escrituras 1569 (SEV)

30. diciendo: Id a la aldea de enfrente; en la cual cuando entrareis, hallaréis un pollino atado, en el que ningún hombre se ha sentado jamás; desatadlo, y traedlo.

31. Y si alguien os preguntare, ¿por qué lo desatáis? Le responderéis así: Porque el Señor lo necesita.

32. Y fueron los que habían sido enviados, y hallaron como les dijo.

33. Y desatando ellos el pollino, sus dueños les dijeron: ¿Por qué desatáis el pollino?

34. Y ellos dijeron: Porque el Señor lo necesita.

35. Y lo trajeron a Jesus; y habiendo echado sus vestidos sobre el pollino, pusieron a Jesus encima.

36. Y yendo él, tendían sus vestidos por el camino.

37. Y cuando llegaron ya cerca de la bajada del monte de las Olivas, toda la multitud de los discípulos, gozándose, comenzaron a alabar a Dios a gran voz por todas las maravillas que habían visto,

38. diciendo: ¡Bendito el Rey que viene en el nombre del Señor; paz en el cielo, y gloria en lo altísimo!

39. Entonces algunos de los fariseos de la multitud, le dijeron: Maestro, reprende a tus discípulos.

40. Y él respondiendo, les dijo: Os digo que si éstos callaran, las piedras clamarían.

41. Y como llegó cerca viendo la ciudad, lloró sobre ella,

42. diciendo: ¡Oh si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que toca a tu paz! Mas ahora está encubierto a tus ojos.

43. Porque vendrán días sobre ti, que tus enemigos te cercarán con baluarte, y te pondrán cerco, y de todas partes te pondrán en estrecho,

44. y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti; y no dejarán sobre ti piedra sobre piedra; por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación.

45. Y entrando en el Templo, comenzó a echar fuera a todos los que vendían y compraban en él.

46. Diciéndoles: Escrito está: Mi Casa, Casa de oración es; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.

47. Y enseñaba cada día en el Templo; mas los príncipes de los sacerdotes, y los escribas, y los principales del pueblo procuraban matarle.

48. Y no hallaban qué hacerle, porque todo el pueblo estaba suspenso oyéndole.

Lucas 19