32. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y le dará el Señor Dios el trono de David su padre;
33. y reinará en la Casa de Jacob por siempre; y de su Reino no habrá fin.
34. Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? Porque no conozco varón.
35. Y respondiendo el ángel le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la virtud del Altísimo te cubrirá; por lo cual también lo Santo que de ti nacerá, será llamado Hijo de Dios.
36. Y he aquí, Elisabet tu parienta, también ella ha concebido hijo en su vejez; y éste es el sexto mes a ella que era llamada la estéril;
37. porque ninguna cosa es imposible para Dios.
38. Entonces María dijo: He aquí la criada del Señor; cúmplase en mí conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.
39. En aquellos días levantándose María, fue a la montaña con prisa, a una ciudad de Judá;
40. y entró en casa de Zacarías, y saludó a Elisabet.
41. Y aconteció, que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo,
42. y exclamó a gran voz, y dijo: Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre.
43. ¿Y de dónde esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?