Levítico 10:1-13 Sagradas Escrituras 1569 (SEV)

1. Y los hijos de Aarón, Nadab y Abiú, tomaron cada uno su incensario, y pusieron fuego en ellos, sobre el cual pusieron perfume, y ofrecieron delante del SEÑOR fuego extraño, que él nunca les mandó.

2. Y salió un fuego de delante del SEÑOR que los quemó, y murieron delante del SEÑOR.

3. Entonces dijo Moisés a Aarón: Esto es lo que habló el SEÑOR, diciendo: En mis allegados me santificaré, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado. Y Aarón calló.

4. Y llamó Moisés a Misael, y a Elzafán, hijos de Uziel, tío de Aarón, y les dijo; acercaos y sacad a vuestros hermanos de delante del santuario fuera del campamento.

5. Y ellos se acercaron, y los sacaron con sus túnicas fuera del campamento, como dijo Moisés.

6. Entonces Moisés dijo a Aarón, y a Eleazar y a Itamar, sus hijos: No descubráis vuestras cabezas, ni rasguéis vuestros vestidos, para que no muráis, ni se levante la ira sobre toda la congregación; pero vuestros hermanos, toda la Casa de Israel, lamentarán el incendio que el SEÑOR ha hecho.

7. Ni saldréis de la puerta del tabernáculo del testimonio, porque moriréis; por cuanto el aceite de la unción del SEÑOR está sobre vosotros. Y ellos hicieron conforme al dicho de Moisés.

8. Y el SEÑOR habló a Aarón, diciendo:

9. Tú, y tus hijos contigo, no beberéis vino ni sidra, cuando hubiereis de entrar en el tabernáculo del testimonio, para que no muráis; será estatuto perpetuo por vuestras generaciones;

10. y esto para poder discernir entre lo santo y lo profano, y entre lo inmundo y lo limpio;

11. y para enseñar a los hijos de Israel todos los estatutos que el SEÑOR les ha dicho por mano de Moisés.

12. Y Moisés dijo a Aarón, y a Eleazar y a Itamar, sus hijos que habían quedado: Tomad el presente que queda de las ofrendas encendidas al SEÑOR, y comedlo sin levadura junto al altar, porque es cosa santísima.

13. Habéis, pues, de comerlo en el lugar santo; porque esto será fuero para ti, y fuero para tus hijos, de las ofrendas encendidas al SEÑOR, pues que así me ha sido mandado.

Levítico 10