21. Porque como el Padre levanta los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida.
22. Porque el Padre a nadie juzga, mas todo el juicio dio al Hijo;
23. para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.
24. De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a juicio, mas pasó de muerte a vida.