23. mas esto les mandé, diciendo: Escuchad mi voz, y seré a vosotros por Dios, y vosotros me seréis por pueblo; y andad en todo camino que os mandare, para que os vaya bien.
24. Y no oyeron ni inclinaron su oído; antes caminaron en sus consejos, en la dureza de su corazón malvado, y fueron hacia atrás y no hacia adelante,
25. desde el día que vuestros padres salieron de la tierra de Egipto hasta hoy. Y os envié a todos los profetas mis siervos, cada día madrugando y enviándolos;
26. mas no me oyeron ni inclinaron su oído; antes endurecieron su cerviz, e hicieron peor que sus padres.
27. Tú, pues, les dirás todas estas palabras, mas no te oirán; aun los llamarás, y no te responderán.