35. Sobre Babilonia la violencia contra mí y mi carne, dirá la moradora de Sion; y mi sangre sobre los moradores de Caldea, dirá Jerusalén.
36. Por tanto, así dijo el SEÑOR: He aquí que yo juzgo tu causa y haré tu venganza; y secaré su mar, y haré que quede seca su corriente.
37. Y será Babilonia para montones, morada de dragones, espanto y silbo, sin morador.
38. A una bramarán como leones; como cachorros de leones bramarán.
39. En su calor les pondré sus banquetes; y les haré que se embriaguen, para que se alegren, y duerman eterno sueño, y no despierten, dijo el SEÑOR.
40. Los haré traer como corderos al matadero, como carneros con cabros.
41. ¡Cómo fue presa Sesac, y fue tomada la que era alabada por toda la tierra! ¡Cómo fue Babilonia por espanto entre los gentiles!
42. Subió el mar sobre Babilonia; de la multitud de sus ondas fue cubierta.
43. Sus ciudades fueron asoladas, la tierra seca y desierta, tierra que no morará en ella nadie, ni pasará por ella hijo de hombre.
44. Y visitaré al mismo Bel en Babilonia, y sacaré de su boca lo que ha tragado; y no vendrán más a él gentiles; y el muro de Babilonia caerá.