18. Aquel día quitará el Señor el atavío de los calzados, y las redecillas, y las lunetas;
19. los collares, y los joyeles, y los brazaletes;
20. las escofietas, y los atavíos de las piernas, los partidores del pelo, los pomitos de olor, y los zarcillos;
21. los anillos, y los joyeles de las narices;
22. las ropas de remuda, los mantoncillos, los velos, y los alfileres;
23. los espejos, los pañizuelos, las gasas, y los tocados.
24. Y será que en lugar de los perfumes aromáticos vendrá hediondez; y desgarrón en lugar de cinta; y calvicie en lugar de la compostura del cabello; y en lugar de faja ceñimiento de cilicio; y quemadura en vez de hermosura.
25. Tus varones caerán a cuchillo, y tu fuerza en la guerra.
26. Sus puertas se entristecerán y enlutarán, y ella, desamparada, se sentará en tierra.