18. Te echará a rodar con ímpetu, como a bola por tierra larga de términos; allá morirás, y allá fenecerán los carros de tu gloria, vergüenza de la casa de tu Señor.
19. Y te arrojaré de tu lugar, y de tu puesto te empujaré.
20. Y será, que en aquel día llamaré a mi siervo Eliacim, hijo de Hilcías.
21. Y lo vestiré de tus vestiduras, y le fortaleceré con tu talabarte; y entregaré en sus manos tu potestad; y será padre al morador de Jerusalén, y a la casa de Judá.