37. Y Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo él , dijo: Creo que Jesus, el Cristo, es Hijo de Dios.
38. Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco; y le bautizó.
39. Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y no le vio más el eunuco, y se fue por su camino gozoso.
40. Felipe empero se halló en Azoto; y pasando, anunciaba el Evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea.