16. (porque aún no había descendido en ninguno de ellos, mas solamente eran bautizados en el Nombre de Jesus.)
17. Entonces les impusieron las manos, y recibieron el Espíritu Santo.
18. Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero,
19. diciendo: Dadme también a mí esta potestad, que a cualquiera que pusiere las manos encima, reciba el Espíritu Santo.
20. Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, qué piensas que el don de Dios se gana por dinero.
21. No tienes tú parte ni suerte en este negocio; porque tu corazón no es recto delante de Dios.
22. Arrepiéntete pues de ésta tu maldad, y ruega a Dios, si quizás te será perdonado este pensamiento de tu corazón.
23. Porque en hiel de amargura y en prisión de maldad veo que estás.
24. Respondiendo entonces Simón, dijo: Rogad vosotros por mí al Señor, que ninguna cosa de éstas que habéis dicho, venga sobre mí.