36. Entonces todos teniendo ya mejor ánimo, comieron ellos también.
37. Y éramos todas las personas en la nave doscientas setenta y seis.
38. Y satisfechos de comida, aliviaban la nave, echando el grano al mar.
39. Cuando se hizo de día, no conocían la tierra; pero veían un golfo que tenía orilla, al cual acordaron echar, si pudiesen, la nave.
40. Alzando las anclas, se dejaron al mar, largando también las ataduras de los gobernalles; y alzada la vela mayor al soplo del aire, íbanse a la orilla.
41. Pero dando en un lugar de dos aguas, hicieron encallar la nave; y la proa, hincada, estaba sin moverse, y la popa se abría con la fuerza del mar.
42. Entonces el acuerdo de los soldados era que matasen los presos, para que ninguno se fugase nadando.