Hebreos 12:6-16 Sagradas Escrituras 1569 (SEV)

6. porque el Señor al que ama castiga, y azota a cualquiera que recibe por hijo.

7. Si sufrís el castigo, Dios se os presenta como a hijos, porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no castiga?

8. Mas si estáis fuera del castigo, del cual todos los hijos han sido hechos participantes, luego adulterinos sois y no hijos.

9. Además, tuvimos por castigadores a los padres de nuestra carne, y los reverenciábamos: ¿por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?

10. Y aquellos, a la verdad, por pocos días nos castigaban como a ellos les parecía; mas éste para lo que nos es provechoso, es a saber , para que recibamos su santificación.

11. Es verdad que ningún castigo al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; mas después da fruto apacible de justicia a los que en él son ejercitados.

12. Por lo cual alzad las manos caídas y las rodillas descoyuntadas.

13. Y haced derechos pasos a vuestros pies, para que lo que es cojo no salga fuera de camino; antes sea sanado.

14. Seguid la paz con todos; y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor:

15. Mirando bien que ninguno se aparte de la gracia de Dios; que ninguna raíz de amargura brotando os impida, y por ella muchos sean contaminados.

16. Que ninguno sea fornicario o profano, como Esaú, que por una vianda vendió su primogenitura.

Hebreos 12