24. Aconteció pues, que cuando llegamos a mi padre tu siervo, le contamos las palabras de mi señor.
25. Y dijo nuestro padre: Volved a comprarnos un poco de alimento.
26. Y nosotros respondimos: No podemos ir; si nuestro hermano fuere con nosotros, iremos; porque no podemos ver el rostro del varón, no estando con nosotros nuestro hermano el menor.
27. Entonces tu siervo mi padre nos dijo: Vosotros sabéis que dos me dio a luz mi mujer;
28. y el uno salió conmigo, y pienso de cierto que fue despedazado, y hasta ahora no le he visto;
29. y si tomareis también éste de delante de mí, y le aconteciere algún desastre, haréis descender mis canas con dolor a la sepultura.