Eclesiastés 8:1-10 Sagradas Escrituras 1569 (SEV)

1. ¿Quién como el sabio? ¿Y quién como el que sabe la interpretación de las cosas? La sabiduría de éste hombre hará relucir su rostro, y la tosquedad de su semblante se mudará.

2. Yo te aviso que guardes el mandamiento del rey y la palabra del pacto que hiciste con Dios.

3. No seas ligero a rebelar contra él, ni en cosa mala persistas; porque él hará todo lo que quisiere;

4. porque la palabra del rey es su potestad, ¿y quién le dirá, qué haces?

5. El que guarda el mandamiento no experimentará mal; y el corazón del sabio conoce el tiempo y el juicio.

6. Porque para toda voluntad hay tiempo y juicio; porque el mal del hombre es grande sobre él;

7. porque no sabe lo que será; ni cuándo haya de ser, ¿quién se lo enseñará?

8. No hay hombre que tenga potestad sobre el espíritu para retener el espíritu, ni potestad sobre el día de la muerte; y no valen armas en tal guerra; ni la impiedad librará al que la posee.

9. Todo esto he visto, y he puesto mi corazón en todo lo que se hace debajo del sol; el tiempo en que el hombre se enseñorea del hombre para mal suyo.

10. Entonces vi también que los impíos sepultados vinieron aún en memoria ; mas los que frecuentaban el lugar santo, fueron luego puestos en olvido en la ciudad donde con rectitud habían obrado. Esto también es vanidad.

Eclesiastés 8