Daniel 10:7-21 Sagradas Escrituras 1569 (SEV)

7. Y sólo yo, Daniel, vi aquella visión, y no la vieron los varones que estaban conmigo; sino que cayó sobre ellos gran temor, y huyeron, y se escondieron.

8. Quedé, pues, yo solo, y vi esta gran visión, y no quedó en mí esfuerzo; antes mi fuerza se me trocó en desmayo, sin retener vigor alguno.

9. Pero oí la voz de sus palabras; y cuando oí la voz de sus palabras, fui adormecido sobre mi rostro, y mi rostro en tierra.

10. Y, he aquí, una mano me tocó, e hizo que me moviese sobre mis rodillas, y sobre las palmas de mis manos.

11. Y me dijo: Daniel, varón de deseos, está atento a las palabras que yo te hablaré, y levántate sobre tus pies; porque yo soy enviado ahora a ti. Y estando hablando conmigo esto, yo estaba temblando.

12. Y me dijo: Daniel, no temas, porque desde el primer día que diste tu corazón a entender, y a afligir tu alma delante de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y yo soy venido a causa de tus palabras.

13. Mas el príncipe del reino de Persia se puso contra mí veintiún días; y he aquí, Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y yo quedé allí con los reyes de Persia.

14. Y soy venido para hacerte saber lo que ha de venir a tu pueblo en los postreros días; porque aún habrá visión para algunos días;

15. y estando hablando conmigo semejantes palabras, puse mis ojos en tierra, y enmudecí.

16. Y he aquí, como una semejanza de hijo de hombre tocó mis labios. Y abrí mi boca, y hablé, y dije a aquel que estaba delante de mí: Señor mío, con la visión se trastornaron mis dolores sobre mí, y no me quedó fuerza.

17. ¿Cómo, pues, podrá el siervo de mi Señor hablar con este mi Señor? Porque en este instante me faltó la fuerza, y no me quedó aliento.

18. Y aquella como semejanza de hombre me tocó otra vez, y me confortó;

19. y me dijo: Varón de deseos, no temas; paz a ti; ten buen ánimo, y aliéntate. Y hablando él conmigo cobré yo vigor, y dije: Hable mi señor, porque me has fortalecido.

20. Y dijo: ¿Sabes por qué he venido a ti? Porque luego tengo que volver para pelear con el príncipe de Persia; y al salir yo, luego viene el príncipe de Grecia.

21. Pero yo te declararé lo que está escrito en la escritura de verdad; y ninguno hay que se esfuerce conmigo en estos asuntos , sino Miguel vuestro príncipe.

Daniel 10