11. Porque oímos que andan algunos entre vosotros fuera de orden, no trabajando en nada, sino ocupados en curiosear.
12. Y a los tales denunciamos y rogamos en el Señor nuestro, Jesús, el Cristo, que, trabajando con silencio, coman su pan.
13. Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien.
14. Y si alguno no obedeciere a nuestra palabra por esta carta, notad al tal, y no os juntéis con él, para que se avergüence.
15. Y no lo tengáis como a enemigo, sino amonestadle como a hermano.