2 Reyes 9:27-37 Sagradas Escrituras 1569 (SEV)

27. Y viendo esto Ocozías rey de Judá, huyó por el camino de la casa del huerto. Y lo siguió Jehú, diciendo: Herid también a éste en el carro, a la subida de Gur, junto a Ibleam. Y él huyó a Meguido, y murió allí.

28. Y sus siervos le llevaron en un carro a Jerusalén, y allá le sepultaron con sus padres, en su sepulcro en la ciudad de David.

29. En el undécimo año de Joram hijo de Acab, comenzó a reinar Ocozías sobre Judá.

30. Y vino Jehú a Jezreel; y cuando Jezabel lo oyó, adornó sus ojos con antimonio, y atavió su cabeza, y se asomó por una ventana.

31. Y cuando entraba Jehú por la puerta, ella dijo: ¿Sucedió bien a Zimri, que mató a su señor?

32. Alzando él entonces su rostro hacia la ventana, dijo: ¿Quién es conmigo? ¿Quién? Y miraron hacia él dos o tres eunucos.

33. Y él les dijo: Echadla abajo. Y ellos la echaron; y parte de su sangre fue salpicada en la pared, y en los caballos; y él la atropelló.

34. Entró luego , y después que comió y bebió, dijo: Id ahora a ver aquella maldita, y sepultadla; que al fin es hija de rey.

35. Pero cuando fueron para sepultarla, no hallaron de ella más que la calavera, y los pies, y las palmas de las manos.

36. Y volvieron, y se lo dijeron. Y él dijo: La palabra de Dios es esta, la cual él habló por mano de su siervo Elías tisbita, diciendo: En la heredad de Jezreel comerán los perros las carnes de Jezabel.

37. Y el cuerpo de Jezabel fue cual estiércol sobre la faz de la tierra en la heredad de Jezreel; de manera que nadie pueda decir: Esta es Jezabel.

2 Reyes 9