Salmos 95:4-8 Reina Valera Gómez (RVG)

4. Porque en su mano están las profundidades de la tierra, y las alturas de los montes son suyas.

5. Suyo también el mar, pues Él lo hizo; y sus manos formaron la tierra seca.

6. Venid, adoremos y postrémonos; arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor.

7. Porque Él es nuestro Dios; nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano. Si oyereis hoy su voz,

8. no endurezcáis vuestro corazón como en Meriba, como el día de Masah en el desierto;

Salmos 95