Salmos 39:2-7 Reina Valera Gómez (RVG)

2. Enmudecí con silencio, me callé aun respecto de lo bueno; y se agravó mi dolor.

3. Se enardeció mi corazón dentro de mí; se encendió fuego en mi meditación, y así proferí con mi lengua:

4. Hazme saber, Jehová, mi fin, y cuál sea la medida de mis días; sepa yo cuán frágil soy.

5. He aquí diste a mis días término corto, y mi edad es como nada delante de ti: Ciertamente el hombre, aun en su mejor estado, es completa vanidad. (Selah)

6. Ciertamente en tinieblas anda el hombre; ciertamente en vano se afana; acumula riqueza, y no sabe quién la recogerá.

7. Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti.

Salmos 39