Rut 3:8-16 Reina Valera Gómez (RVG)

8. Y aconteció, que a la media noche se estremeció aquel hombre, y palpó; y he aquí, la mujer que estaba acostada a sus pies.

9. Entonces él dijo: ¿Quién eres? Y ella respondió: Yo soy Ruth tu sierva; extiende el borde de tu capa sobre tu sierva, por cuanto eres pariente redentor.

10. Y él dijo: Bendita seas tú de Jehová, hija mía; pues has hecho mejor tu postrera gracia que la primera, no yendo tras los jóvenes, sean pobres o ricos.

11. Ahora, pues, no temas, hija mía: yo haré contigo lo que me pidas, pues toda la gente de mi pueblo sabe que eres una mujer virtuosa.

12. Y ahora, aunque es cierto que yo soy tu pariente redentor, con todo eso hay un pariente redentor más cercano que yo.

13. Quédate esta noche, y cuando sea de día, si él te redimiere, bien, que te redima; mas si él no te quisiere redimir, yo te redimiré, vive Jehová. Descansa, pues, hasta la mañana.

14. Y ella durmió a sus pies hasta la mañana, y se levantó antes que alguno pudiese reconocer al otro. Y él dijo: Que no se sepa que vino mujer a la era.

15. Después le dijo: Dame el lienzo que traes sobre ti, y sostenlo. Y sosteniéndolo ella, él midió seis medidas de cebada, y las puso sobre ella; y ella se fue a la ciudad.

16. Y cuando llegó a donde estaba su suegra, ésta le dijo: ¿Qué, pues, hija mía? Y ella le contó todo lo que aquel varón había hecho por ella.

Rut 3