7. Pero si por mi mentira la verdad de Dios abundó para su gloria, ¿por qué aún soy juzgado como pecador?
8. ¿Y por qué no decir (como somos difamados, y algunos afirman que decimos): Hagamos males para que vengan bienes? La condenación de los cuales es justa.
9. ¿Qué, pues? ¿Somos mejores que ellos? En ninguna manera; porque ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado.
10. Como está escrito: No hay justo, ni aun uno.
11. No hay quien entienda, no hay quien busque a Dios.
12. Todos se desviaron del camino, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
13. Sepulcro abierto es su garganta; con su lengua engañan, veneno de áspides hay debajo de sus labios;
14. cuya boca está llena de maldición y de amargura;
15. sus pies, prestos para derramar sangre;
16. destrucción y miseria hay en sus caminos;
17. y el camino de paz no han conocido.
18. No hay temor de Dios delante de sus ojos.
19. Pero sabemos que todo lo que la ley dice, a los que están bajo la ley lo dice; para que toda boca se tape, y todo el mundo sea hallado culpable delante de Dios.