1. Hermanos, ciertamente el deseo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para su salvación.
2. Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia.
3. Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer su propia justicia, no se han sujetado a la justicia de Dios.
4. Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.
5. Porque Moisés describe la justicia que es por la ley: El hombre que hiciere aquellas cosas, vivirá por ellas.
6. Pero la justicia que es por la fe dice así: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo? (esto es, para traer abajo a Cristo.)
7. O, ¿quién descenderá al abismo? (esto es, para volver a subir a Cristo de los muertos.)
8. Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Ésta es la palabra de fe la cual predicamos:
9. Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.