4. Pero Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
5. Entonces el diablo lo llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo,
6. y le dijo: Si eres el Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y en sus manos te sostendrán para que no tropieces con tu pie en piedra.
7. Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios.
8. Otra vez el diablo lo llevó a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo, y la gloria de ellos,
9. y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares.
10. Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a Él sólo servirás.
11. Entonces el diablo le dejó, y he aquí, ángeles vinieron y le servían.
12. Y cuando Jesús oyó que Juan había sido encarcelado, se fue a Galilea;
13. y dejando Nazaret, vino y habitó en Capernaúm, ciudad marítima, en los confines de Zabulón y Neftalí;
14. para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, que dijo:
15. Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles;
16. El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz: Y a los asentados en región y sombra de muerte, luz les resplandeció.
17. Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.
18. Y andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores.
19. Y les dijo: Venid en pos de mí, y yo os haré pescadores de hombres.