15. Por tanto, si tu hermano pecare contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.
16. Mas si no te oyere, toma aún contigo uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra.
17. Y si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia, y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano.
18. De cierto os digo: Todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.