Mateo 15:24-29 Reina Valera Gómez (RVG)

24. Y Él respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.

25. Entonces ella vino y le adoró, diciendo: ¡Señor, socórreme!

26. Mas Él respondió, y dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos.

27. Y ella dijo: Sí, Señor, mas los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus señores.

28. Entonces respondiendo Jesús, le dijo: ¡Oh mujer, grande es tu fe! Sea hecho contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.

29. Y partiendo Jesús de allí, vino junto al mar de Galilea; y subiendo al monte, se sentó allí.

Mateo 15