11. No lo que entra en la boca contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, esto contamina al hombre.
12. Entonces vinieron los discípulos, y le dijeron: ¿Sabes que los fariseos se ofendieron cuando oyeron esta palabra?
13. Mas Él respondió y dijo: Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada.
14. Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo.