Marcos 5:2-19 Reina Valera Gómez (RVG)

2. Y saliendo Él de la barca, en seguida le salió al encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo,

3. que tenía su morada entre los sepulcros, y nadie podía atarle, ni aun con cadenas.

4. Porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, mas las cadenas habían sido hechas pedazos por él, y desmenuzados los grillos, y nadie le podía domar.

5. Y siempre, de día y de noche, andaba en los montes y en los sepulcros, dando voces e hiriéndose con piedras.

6. Y cuando vio a Jesús de lejos, corrió y le adoró.

7. Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tengo contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes.

8. Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo.

9. Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos.

10. Y le rogaba mucho que no los enviase fuera de aquella provincia.

11. Y estaba allí cerca del monte un hato grande de puercos paciendo.

12. Y le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos a los puercos para que entremos en ellos.

13. Y luego Jesús se los permitió. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los puercos (los cuales eran como dos mil); y el hato se precipitó al mar por un despeñadero; y en el mar se ahogaron.

14. Y los que apacentaban los puercos huyeron, y dieron aviso en la ciudad y en los campos. Y salieron para ver qué era aquello que había acontecido.

15. Y vinieron a Jesús, y vieron al que había sido poseído del demonio y había tenido la legión, sentado, vestido y en su juicio cabal; y tuvieron miedo.

16. Y los que lo habían visto les contaron cómo le había acontecido al que había tenido el demonio, y lo de los puercos.

17. Y comenzaron a rogarle que se fuera de sus contornos.

18. Y entrando Él en la barca, el que había estado poseído del demonio le rogaba que le dejase estar con Él.

19. Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti.

Marcos 5