15. Y éstos son los de junto al camino; en quienes se siembra la palabra, pero después que la oyen, en seguida viene Satanás y quita la palabra que fue sembrada en sus corazones.
16. Y de igual modo, éstos son los que son sembrados en pedregales; quienes habiendo oído la palabra, al momento la reciben con gozo;
17. pero no tienen raíz en sí, sino que duran poco tiempo; pero luego, cuando viene la aflicción o la persecución por causa de la palabra, enseguida se escandalizan.
18. Y éstos son los que fueron sembrados entre espinos; los que oyen la palabra,
19. pero los afanes de este mundo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa.
20. Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra; los que oyen la palabra y la reciben, y llevan fruto, uno a treinta, otro a sesenta, y otro a ciento por uno.
21. Y les dijo: ¿Se trae el candil para ponerse debajo del almud, o debajo de la cama? ¿No es para ponerse en el candelero?
22. Porque nada hay oculto que no haya de ser manifestado; ni secreto, que no haya de ser descubierto.
23. Si alguno tiene oídos para oír, oiga.
24. Y les dijo: Mirad lo que oís; porque con la medida que medís, se os medirá, y a vosotros los que oís, más os será añadido.
25. Porque al que tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
26. Y dijo: Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra;
27. y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece sin saber él cómo.
28. Porque de suyo fructifica la tierra, primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga.
29. Y cuando ha dado el fruto, en seguida se mete la hoz, porque la siega es llegada.
30. Y dijo: ¿A qué haremos semejante el reino de Dios, o con qué parábola le compararemos?