Marcos 3:26-33 Reina Valera Gómez (RVG)

26. Y si Satanás se levanta contra sí mismo, y se divide, no puede permanecer, antes ha llegado su fin.

27. Nadie puede entrar en la casa del hombre fuerte y saquear sus bienes, si primero no ata al hombre fuerte, y entonces podrá saquear su casa.

28. De cierto os digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres, y las blasfemias cualesquiera con que blasfemaren;

29. pero cualquiera que blasfemare contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino que está en peligro de condenación eterna.

30. Porque decían: Tiene espíritu inmundo.

31. Entonces vienen sus hermanos y su madre, y estando afuera, envían a Él, llamándole.

32. Y la multitud estaba sentada alrededor de Él, y le dijeron: He aquí, tu madre y tus hermanos están afuera, y te buscan.

33. Y Él les respondió diciendo: ¿Quién es mi madre, o mis hermanos?

Marcos 3