Lucas 9:29-36 Reina Valera Gómez (RVG)

29. Y entre tanto que oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su vestidura blanca y resplandeciente.

30. Y he aquí dos varones que hablaban con Él, los cuales eran Moisés y Elías;

31. que aparecieron con gloria, y hablaban de su partida, la cual Él había de cumplir en Jerusalén.

32. Y Pedro y los que estaban con Él, estaban cargados de sueño; y despertando, vieron su gloria, y a los dos varones que estaban con Él.

33. Y aconteció que apartándose ellos de Él, Pedro dice a Jesús: Maestro, bien es que nos quedemos aquí, y hagamos tres tabernáculos, uno para ti, y uno para Moisés, y uno para Elías; no sabiendo lo que decía.

34. Y diciendo él esto, vino una nube que los cubrió; y tuvieron temor al entrar en la nube.

35. Y vino una voz desde la nube, que decía: Éste es mi Hijo amado; a Él oíd.

36. Y pasada aquella voz, Jesús fue hallado solo; y ellos callaron; y por aquellos días no dijeron nada a nadie de lo que habían visto.

Lucas 9