Lucas 8:39-48 Reina Valera Gómez (RVG)

39. Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo. Y él se fue, publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesús con él.

40. Y aconteció que cuando Jesús volvió, la multitud le recibió con gozo; porque todos le esperaban.

41. Y he aquí un varón llamado Jairo, que era príncipe de la sinagoga, vino, y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa;

42. porque tenía una hija única, como de doce años, y ella se estaba muriendo. Y yendo, la multitud le apretaba.

43. Y una mujer que tenía flujo de sangre hacía ya doce años, la cual había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada,

44. vino por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se estancó el flujo de su sangre.

45. Entonces Jesús dijo: ¿Quién me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que estaban con él: Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién me ha tocado?

46. Y Jesús dijo: Alguien me ha tocado; porque sé que ha salido poder de mí.

47. Entonces, viendo la mujer que no se había ocultado, vino temblando, y postrándose delante de Él le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, y cómo al instante había sido sanada.

48. Y Él le dijo: Hija, ten buen ánimo; tu fe te ha salvado; ve en paz.

Lucas 8