35. Pero los días vendrán cuando el esposo les será quitado; entonces, en aquellos días ayunarán.
36. Y les dijo también una parábola: Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; de otra manera el nuevo lo rompe, y el remiendo sacado del nuevo no armoniza con el viejo.
37. Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera el vino nuevo romperá los odres, y el vino se derramará, y los odres se perderán.
38. Mas el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar; y ambos se conservan.
39. Y ninguno que bebiere el añejo, quiere luego el nuevo; porque dice: El añejo es mejor.