Lucas 22:51-63 Reina Valera Gómez (RVG)

51. Entonces respondiendo Jesús, dijo: Dejad hasta aquí. Y tocando su oreja, le sanó.

52. Entonces Jesús dijo a los príncipes de los sacerdotes, y a los magistrados del templo, y a los ancianos que habían venido contra Él: ¿Como contra un ladrón habéis salido, con espadas y palos?

53. Habiendo estado con vosotros cada día en el templo, no extendisteis las manos contra mí; mas ésta es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas.

54. Y prendiéndole le trajeron, y le metieron en casa del sumo sacerdote. Y Pedro le seguía de lejos.

55. Y habiendo encendido fuego en medio de la sala, y sentándose todos alrededor, se sentó también Pedro entre ellos.

56. Pero una criada le vio que estaba sentado al fuego, y observándole, dijo: Éste también con Él estaba.

57. Entonces él lo negó, diciendo: Mujer, no le conozco.

58. Y un poco después, viéndole otro, dijo: Tú también eres de ellos. Y Pedro dijo: Hombre, no soy.

59. Y como una hora después, otro afirmó, diciendo: Verdaderamente éste también estaba con Él, porque es galileo.

60. Y Pedro dijo: Hombre, no sé qué dices. Y al instante, mientras él aún hablaba, el gallo cantó.

61. Entonces, vuelto el Señor, miró a Pedro; y Pedro se acordó de la palabra del Señor como le había dicho: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces.

62. Y Pedro, saliendo fuera, lloró amargamente.

63. Y los hombres que custodiaban a Jesús se burlaban de Él y le golpeaban;

Lucas 22