19. En vuestra paciencia poseed vuestras almas.
20. Y cuando veáis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción está cerca.
21. Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que estén en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella.
22. Porque éstos son días de venganza, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.
23. Pero ¡ay de las que estén encintas, y de las que amamanten en aquellos días! porque habrá gran angustia sobre la tierra, e ira sobre este pueblo.
24. Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles sean cumplidos.
25. Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, angustia de naciones en confusión; bramando el mar y las olas;
26. desfalleciendo los hombres a causa del temor y expectación de las cosas que vendrán sobre la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas.
27. Y entonces verán al Hijo del Hombre, viniendo en una nube con poder y gran gloria.
28. Y cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestras cabezas, porque vuestra redención está cerca.
29. Y les dijo una parábola: Mirad la higuera y todos los árboles:
30. Cuando ya brotan, viéndolo, de vosotros mismos sabéis que el verano ya está cerca.
31. Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios.