Lucas 2:26-43 Reina Valera Gómez (RVG)

26. Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Cristo del Señor.

27. Y vino por el Espíritu al templo. Y cuando los padres metieron al niño Jesús en el templo, para hacer por Él conforme a la costumbre de la ley,

28. él entonces le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo:

29. Señor, ahora despides a tu siervo en paz, conforme a tu palabra;

30. Porque han visto mis ojos tu salvación,

31. La cual has preparado en presencia de todos los pueblos;

32. luz para revelación a los gentiles, y la gloria de tu pueblo Israel.

33. Y José y su madre estaban maravillados de las cosas que se decían de Él.

34. Y los bendijo Simeón, y dijo a su madre María: He aquí, Éste es puesto para caída y levantamiento de muchos en Israel; y por señal a la que será contradicho

35. (Y una espada traspasará también tu misma alma), para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones.

36. Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser; la cual era grande de edad, y había vivido con su marido siete años desde su virginidad;

37. y era viuda como de ochenta y cuatro años, que no se apartaba del templo, sirviendo a Dios de noche y de día con ayunos y oraciones.

38. Y ésta, viniendo en la misma hora, también daba gracias al Señor, y hablaba de Él a todos los que esperaban la redención en Jerusalén.

39. Y cuando cumplieron todas las cosas según la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret.

40. Y el niño crecía, y se fortalecía en espíritu, lleno de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre Él.

41. E iban sus padres todos los años a Jerusalén en la fiesta de la pascua.

42. Y cuando tuvo doce años, subieron ellos a Jerusalén conforme a la costumbre de la fiesta.

43. Y cuando cumplieron los días, regresando ellos, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo José y su madre.

Lucas 2