Lucas 11:36-54 Reina Valera Gómez (RVG)

36. Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, no teniendo parte alguna de tinieblas, será todo luminoso, como cuando una lámpara con su resplandor te alumbra.

37. Y luego que hubo hablado, le rogó un fariseo que comiese con él; y entrando Jesús, se sentó a la mesa.

38. Y el fariseo, cuando lo vio, se maravilló de que no se lavó antes de comer.

39. Y el Señor le dijo: Ahora, vosotros los fariseos limpiáis lo de fuera de la copa y del plato; pero por dentro estáis llenos de rapiña y de maldad.

40. Necios, ¿el que hizo lo de fuera, no hizo también lo de dentro?

41. Pero dad limosna de lo que tenéis; y he aquí, todo os es limpio.

42. Mas ¡ay de vosotros, fariseos! que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza; mas el juicio y el amor de Dios pasáis por alto. Esto os era necesario hacer, sin dejar de hacer lo otro.

43. ¡Ay de vosotros, fariseos! que amáis las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas.

44. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! que sois como sepulcros encubiertos, y los hombres que andan encima no lo saben.

45. Y respondiendo uno de los doctores de la ley, le dice: Maestro, cuando dices esto, también nos afrentas a nosotros.

46. Y Él dijo: ¡Ay de vosotros también, doctores de la ley! que abrumáis a los hombres con cargas pesadas de llevar; mas vosotros ni aun con un dedo las tocáis.

47. ¡Ay de vosotros! que edificáis los sepulcros de los profetas, y los mataron vuestros padres.

48. De cierto dais testimonio que consentís en los hechos de vuestros padres; porque a la verdad ellos los mataron, y vosotros edificáis sus sepulcros.

49. Por tanto, la sabiduría de Dios también dijo: Les enviaré profetas y apóstoles; y de ellos a unos matarán y a otros perseguirán;

50. para que la sangre de todos los profetas, que ha sido derramada desde la fundación del mundo, sea demandada de esta generación;

51. desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que murió entre el altar y el templo. De cierto os digo que será demandada de esta generación.

52. ¡Ay de vosotros, doctores de la ley! que habéis quitado la llave de la ciencia; vosotros mismos no entrasteis, y a los que entraban se lo impedisteis.

53. Y diciéndoles estas cosas, los escribas y los fariseos comenzaron a acosarle en gran manera, para provocarle a que hablase de muchas cosas;

54. acechándole, y procurando cazar alguna palabra de su boca para acusarle.

Lucas 11