68. Bendito el Señor Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo,
69. y nos alzó cuerno de salvación en la casa de David su siervo,
70. tal como habló por boca de sus santos profetas que fueron desde el principio del mundo;
71. Que habríamos de ser salvos de nuestros enemigos, y de mano de todos los que nos aborrecen;
72. para hacer misericordia con nuestros padres, y acordarse de su santo pacto;
73. Del juramento que hizo a Abraham nuestro padre,