41. Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo,
42. y exclamó a gran voz, y dijo: Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre.
43. ¿Y de dónde esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?
44. Porque he aquí, tan pronto como llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.
45. Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirán las cosas que le fueron dichas de parte del Señor.
46. Entonces María dijo: Mi alma engrandece al Señor;
47. Y mi espíritu se regocijó en Dios mi Salvador,
48. porque ha mirado la bajeza de su sierva; y he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones.
49. Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; y santo es su nombre.
50. Y su misericordia es en los que le temen, de generación en generación.
51. Hizo proezas con su brazo; esparció a los soberbios en las imaginaciones de sus corazones;
52. Derribó de los tronos a los poderosos, y exaltó a los humildes.
53. A los hambrientos colmó de bienes, y a los ricos envió vacíos.
54. Socorrió a Israel su siervo, acordándose de su misericordia;