Jueces 5:1-17 Reina Valera Gómez (RVG)

1. Y aquel día cantó Débora, con Barac, hijo de Abinoam, diciendo:

2. Porque ha vengado las injurias de Israel, porque el pueblo se ha ofrecido voluntariamente, load a Jehová.

3. Oíd, oh reyes; escuchad, oh príncipes: Yo cantaré a Jehová, cantaré salmos a Jehová, Dios de Israel.

4. Cuando saliste de Seir, oh Jehová, cuando te apartaste del campo de Edom, la tierra tembló, y los cielos destilaron, y las nubes gotearon aguas.

5. Los montes se derritieron delante de Jehová, aun aquel Sinaí, delante de Jehová Dios de Israel.

6. En los días de Samgar hijo de Anat, en los días de Jael, cesaron los caminos, y los que andaban por las sendas se apartaban por senderos torcidos.

7. Los aldeanos cesaron en Israel, decayeron; hasta que yo Débora me levanté, me levanté como madre en Israel.

8. Escogieron nuevos dioses, la guerra estaba a las puertas: ¿Se veía escudo o lanza entre cuarenta mil en Israel?

9. Mi corazón es para los príncipes de Israel, los que se ofrecieron voluntariamente entre el pueblo. ¡Bendecid a Jehová!

10. Vosotros los que cabalgáis en asnas blancas, los que presidís en juicio, y vosotros los que viajáis, hablad.

11. Lejos del ruido de los arqueros, en los abrevaderos, allí repetirán los hechos justos de Jehová, los hechos justos para con los habitantes de sus aldeas en Israel; entonces descenderá el pueblo de Jehová a las puertas.

12. Despierta, despierta, Débora; Despierta, despierta, profiere un cántico. Levántate, Barac, y lleva tus cautivos, hijo de Abinoam.

13. Entonces ha hecho que el que quedó del pueblo, señoree sobre los nobles: Jehová me hizo señorear sobre los poderosos.

14. De Efraín salió su raíz contra Amalec, tras ti, Benjamín, con tus pueblos; de Maquir descendieron príncipes, y de Zabulón los que solían manejar punzón de escribiente.

15. Príncipes también de Isacar fueron con Débora; y como Isacar, también Barac fue enviado a pie por el valle. Por las divisiones de Rubén hubo grandes impresiones del corazón.

16. ¿Por qué te quedaste entre los apriscos, para oír los balidos de los rebaños? Por las divisiones de Rubén grandes fueron las reflexiones del corazón.

17. Galaad se quedó al otro lado del Jordán; y Dan ¿por qué se estuvo junto a los navíos? Se mantuvo Aser a la ribera del mar, y se quedó en sus puertos.

Jueces 5